Anclajes rápidos para volver al presente

Un anclaje es un un gesto, objeto, olor, palabra, que asocias a un estado de calma o enfoque. Entre más anclajes, más herramientas tendrás al enfrentar un episodio de ansiedad.

ANSIEDAD

Editorial • Andar Comunidad

11/28/20254 min read

Si es tu primer episodio de ansiedad, o sientes dolor en el pecho intenso, falta de aire marcado, desmayo o confusión; busca atención médica. Algunos síntomas se parecen a otras condiciones y conviene descartarlas.

Qué es un “anclaje”, en palabras simples

Un anclaje es un “truco personal”, ya sea un gesto, objeto, olor, palabra, que asocias a un estado útil (calma, enfoque). Lo entrenas en momentos tranquilos; luego lo usas cuando la ansiedad sube para volver al presente. Entre más “trucos personales”, o anclajes, más herramientas tendrás al enfrentar un episodio de ansiedad.

No todos los “trucos” se pueden hacer en cualquier contexto, por eso es de gran utilidad tener varios según el contexto más frecuente. Es parecido a las técnicas para enfocar los sentidos aquí-y-ahora para bajar la ansiedad.

El método, en 3 pasos

1) Elige tu ancla (1 minuto)

Opciones rápidas (elige una):

Gesto discreto: presionar pulgar con índice.

Objeto de bolsillo: una piedra lisa o anillo.

Aroma suave: gota en un pañuelo.

Palabra clave corta: “aquí”, “calma”.

Vista: un punto fijo (una esquina, una foto).

Tip: acompaña tu anclaje con una exhalación más larga que la inhalación. Por ejemplo, inhala 4 segundos, exhala en 6. La respiración lenta ayuda a relajar el sistema.

2) Cárgala cuando estés bien (2–3 minutos)

  1. Recuerda un momento tranquilo (o imagínalo).

  2. Recréalo con los cinco sentidos (¿qué viste, escuchaste, oliste?) y activa tu ancla que hayas elegido mientras exhalas lento.

  3. Suelta. Repite este ciclo 5 a 7 veces.

  4. Prueba. Activa el ancla sola; si notas una bajada (aunque sea leve), va por buen camino.


Si te sirve, añade una visualización breve para reforzar el estado calmado; es un recurso usado en programas de relajación y puede apoyar la regulación.

3) Úsala en el pico (1–2 minutos)

Nómbralo: “Es ansiedad; va a pasar”, no te juzgues o intentes contenerla; es contraproducente.

● Activa tu ancla + una respiración lenta (4 segundos - 6 segundos) repite el ejercicio de 5 a 7 veces.

●Si sigues muy arriba, añade percepción con los sentidos: 5 cosas que ves, 4 que tocas, 3 que oyes, 2 que hueles, 1 que saboreas/respiras. Repite las veces necesarias.

Variante “5 minutos completos”

  1. Minuto 1: activas tu ancla + respiración lenta.

  2. Minuto 2: percepción con los sentidos 5-4-3-2-1 (sin prisa) por dos minutos.

  3. Minuto 4: tensión-relajación exprés en manos, hombros y mandíbula (tensa 5 segundo, suelta entre 10 a 15 segundo). Relajación muscular progresiva ayuda a aflojar el cuerpo.

  4. Minuto 5: imagina una escena calmante y repite tu palabra ancla al exhalar.

Plantilla “SOS bolso”

Toma captura o copia y pega en tus notas los siguientes pasos:

Ancla + exhalación por 4 a 6 segundos y repite 5 veces.

5-4-3-2-1 con los sentidos: 5 cosas que ves, 4 que tocas, 3 que oyes, 2 que hueles, 1 que saboreas/respiras. Repite las veces necesarias.

Tensar-soltar manos/hombros/mandíbula.

Palabra ancla + mirar un punto fijo.

¿Por qué esto ayuda?

Respirar lento activa el “freno” del sistema de estrés.

Percepción con los sentidos acorta los pensamientos invasivos, al llevar tu atención al entorno presente.

Relajar músculo reduce señales corporales de alarma y te baja medio escalón.

Imaginación y autosugestión son componentes usados en programas de relajación e incluso en hipnosis clínica, que tiene evidencia de apoyo en varios problemas de salud; como complemento, puede ayudar con ansiedad en ciertos

Entrenamiento de 7 días (corto y realista)

Días 1 y 2: eliges ancla + 5 rondas diarias de carga (mañana y tarde).

Días 3 y 4: lo pruebas en mini-estrés, como en el tráfico, en la fila del banco o en el trabajo.

Días 5,6 y 7: combo completo de 5 minutos 1 vez al día.

● Si no se activa el estado calmado, cambia el tipo de ancla que antes mencionamos, o refuérzalo con una imagen más clara.

Errores comunes (y solución)

Esperar magia instantánea: busca una bajada parcial; a veces basta con 10–20%.

Ancla muy vistosa: se prefiere discreción para entornos con más personas o situaciones sociales concurridas, prueba con un gesto pequeño o la palabra interna.

Usarlo solo en crisis: practícalo en calma, así responde cuando lo necesites, ¡ejercita tu mente para responder cuando lo necesites!

¿Cuándo pedir ayuda?

Si los picos se repiten, empiezas a evitar actividades o la ansiedad te limita; busca evaluación profesional. Los enfoques basados en evidencia y la psicoeducación ayudan. Si hay síntomas físicos persistentes , como dolor estomacal, dolor de cabeza, dolor de espalda, bruxismo, mareos o taquicardias, acude al médico.